miércoles, 20 de abril de 2011

Evaluacion Proyecto Apoyoa a pequeños productores

El proyecto titulado “Apoyo a los pequeños agricultores afectados por las Tormentas de los años 2007 y 2008 en la restauración de sus sistemas de producción y medios de vida en la República Dominicana”, (OSRO/DOM/802/SPA), tuvo como objetivos: i) la restauración de los sistemas de producción y medios de vida de las familias de agricultores; ii) generar fuentes de ingresos a las familias más vulnerables a través de trabajos comunitarios de rehabilitación y iii) capacitar/fomentar las buenas prácticas para la disminución de riesgos y desastres en el sector agropecuario.
En la Región Sur los resultados esperados eran beneficiar 2,080 pequeños productores, mediante los siguientes productos o componentes:
i) Distribución de material de siembra, insumos y herramientas;
ii) Actividades de rehabilitación y reforestación;
iii) Capacitación y apoyo técnico a los agricultores.
En la Región Nordeste y Noroeste los resultados esperados eran beneficiar a 3,500 personas, mediante los siguientes productos o componentes principales:
i) Distribución de material de siembra, insumos y herramientas (Región Noroeste);
ii) Reforestación de áreas críticas de los ríos Yuna y Yaque del Norte;
iii) Capacitación y apoyo técnico a los agricultores.
El objetivo general de la evaluación es conocer los resultados e impactos socioeconómicos y ambientales en comparación con los programados, percepción de los beneficiarios, las ONGs y el Ministerio de Agricultura sobre las lecciones aprendidas, éxitos, fracasos, problemas y dificultades, encontrados durante la ejecución del proyecto.
La evaluación fue participativa, es decir, con la participación de los actores involucrados en la ejecución. Se contó con el apoyo de los consultores de la FAO en cada región. El trabajo de campo se realizó del 8 al 23 de marzo del año 2011. A continuación se resume los principales resultados evaluativos:
Los criterios de selección de los beneficiarios del proyecto por parte de los encargados de la ejecución del proyecto fueron cumplidos satisfactoriamente.
El material de siembra o semillas fueron de buena calidad y aceptable de germinación, a pesar de que se registraron algunos casos donde hubo problema con la germinación de algunas semillas en algunas comunidades, tanto de la región Sur como Noroeste.
En la mayoría de los casos los materiales de siembra fueron entregados a los productores en el momento oportuno para siembra, pero en algunos casos se entregaron fuera de época, como en los casos de las semillas de habichuelas y maíz, y las cepas o cormito de plátano y guineo.
Por lo general los productores beneficiarios hicieron una correcta utilización del material de siembra e insumos entregados, lo cual se garantizó por el seguimiento dado por los facilitadores al proceso de siembra, mediante visitas periódicas a los predios de los agricultores y porque se estableció como condición previa a la entrega que hayan preparado el terreno.
Se hizo una correcta utilización de las herramientas entregadas a productores individuales o conservadas en banco de herramientas por las asociaciones de productores, juntas de vecinos o centros de madre, lo cual se garantizó por el seguimiento dado por los técnicos facilitadores del proyecto.
Las actividades de reforestación en el marco del proyecto, siembras de bambú y otras especies en las áreas críticas a ribera de los ríos, así como las charlas sobre manejo de los recursos forestales que se dictaron en las comunidades, se realizaron en las dimensiones como fueron previstas, a pesar de que en la Región Nordeste no contaron con la integración de la comunidad.
Tanto en la Región Sur como en la Noroeste, las actividades de capacitación se desarrollaron por técnicos- facilitadores competentes en sus áreas de incumbencia, con el contenido temático pertinente, con la duración adecuada para su aprovechamiento, con los participantes requeridos en cada evento, con la logística debida y en las condiciones ambientales adecuadas. Asimismo, se realizaron eventos de capacitación (cursos-talleres, charlas) en un número superior al previsto en el diseño del proyecto.
Los resultados previstos relativos a la recuperación de la capacidad de producción de los beneficiarios fueron alcanzados satisfactoriamente. Entre éstos, cabe citar: diversificación de las fuentes de ingresos de los agricultores y mejora de la seguridad alimentaria de sus familias; mujeres que comercializan sus productos; jefes de familias que han mejorado sus ingresos a través de trabajo en las brigadas organizadas para la rehabilitación de parcelas; agricultores formados y sensibilizados sobre las buenas prácticas agrícolas, prevención de riesgos y gestión de desastres; líderes comunitarios capacitados en el manejo de plantaciones de bambú; productores sensibilizados a la conservación y manejo de los recursos forestales, kilómetros de lineares de riberas de los ríos han sido estabilizados con la siembra de plántulas de bambú; familias sensibilizadas en la importancia de conservar y preservar las plantaciones establecidas en las riberas de los ríos.
Los resultados relativos a kilómetros de caminos vecinales, de riego y drenaje rehabilitados a través de trabajos comunitarios, no fueron logrados.
El proyecto le abrió una ventana de oportunidad a los pequeños productores que no tenían la mínima posibilidad de involucrarse en la actividad productiva por cuenta propia, después que perdieron total o parcialmente sus medios de producción agrícola.
El proyecto permitió que muchos productores lograran aumentar la productividad de los cultivos, y por consiguiente los beneficios al productor, poniéndolos en condiciones de poder y saber alimentarse mejor.
El proyecto ha involucrado a las mujeres en todas sus actividades, principalmente en las huertas familiares, donde más del 60% de los beneficiarios son mujeres, las cuales cultivan y consumen hortalizas. Algunas de ellas han establecido negocios de venta de hortalizas de manera permanente, otras las destinan sólo para el consumo familiar.
El proyecto provocó modificación en la práctica agrícola de los pequeños productores, quienes han verificado la diferencia entre la vieja y la nueva práctica de siembra, impartida en los diversos talleres sobre mejores prácticas agrícolas.
El proyecto ha contribuido a la reducción de conuquismo, práctica de tumba y quema, llevada a cabo por agricultores sin tierra, los cuales migraron a la zona de montaña a buscar medio de vida, luego de que las inundaciones de las tormentas de los años 2007 y 2008 los dejaran sin predios agrícolas.
Se presentaron algunos problemas en la ejecución del proyecto, tales como: De germinación con algunas semillas; entrega de material de siembra fuera de época de siembra; presencia de un periodo largo de sequía; en la formación de brigadas, dadas las circunstancias de que el salario por día no representaba el sustento familiar del día y además no se realizaba el pago de inmediato, y en la integración de la comunidad en las jornadas de reforestación del Río Yuna.
Cualquier apoyo a los pequeños productores agrícolas de la República Dominicana es sumamente valioso y de gran impacto, dada la situación de que sus actividades productivas están expuestas a los fenómenos atmosféricos e inclemencias del tiempo, manteniéndolos permanentemente en estado de emergencia (damnificados), como víctimas de la carencia de acompañamiento técnico por parte de las autoridades oficiales.
Con la integración de la comunidad, ONGs y grupos comunitarios en una estructura operativa, se facilita la ejecución de un proyecto para resolver problemas de medios de vida a la población más marginada de la sociedad dominicana, formada por los pequeños productores agrícolas.
El proyecto es calificado de altamente positivo para los pequeños productores y la producción agrícola en general. Por su efectividad e impacto en la población más marginada, el 100% de los beneficiarios y los grupos comunitarios entienden que debe ser replicado.
La percepción de los involucrados es que el proyecto llevó dinamismo al sector agropecuario, la gente se sintió complacida, con incentivo a la integración productiva. La calificación otorgada por las instituciones participantes y por los beneficiarios es de EXCELENTE (9.6 de 10).