viernes, 17 de agosto de 2012

NO PELEAR DESPUÉS DE LA GUERRA

Después que concluye la guerra, que se hacen las negociaciones y se firman los tratados de paz, no deben continuar los disparos, el fuego  hay que abandonarlo y  se deben respetar los compromisos firmados en los acuerdos de paz. No es aconsejable continuar peleando después de la guerra. Lo mismo debe ocurrir en la guerra política, en la lucha por conquistar el poder.

Uno de sus errores más grave que comete una organización política  es continuar peleando después de haber concluido un proceso electoral interno para cualquier tipo de candidatura. Se ha vuelto un estilo de vida política en el PRD,  que en su lucha por posiciones legislativas, municipales y presidenciales, una vez concluye un evento electoral interno, los perdedores se hacen enemigos de los ganadores y continúan los conflictos como si el mismo no hubiera concluido. No se practica el paro al fuego.

El ejemplo más reciente fue el caso de las elecciones internas de mayo del 2011 para escoger el candidato a la presidencia del PRD para las elecciones presidenciales del 20 de mayo del 2012, donde Miguel Vargas perdió de Hipólito Mejía. Después de concluir el proceso interno, de formalizar la  proclamación del candidato a la presidencia de la República por el PRD  y haber firmado un acuerdo de unidad entre el ganador y el perdedor,  el presidente del PRD precandidato perdedor continuó exhibiendo una conducta política como si dicho proceso interno no hubiera finalizado.

La debilidad que más  atacaban los adversarios del  PRD en el pasado proceso electoral era la imagen de división  proyectada por el  PRD.  La población dominicana observaba en ese proceso electoral que en el PRD se continuaba peleando después de haber concluido su guerra interna, los medios de comunicación desplegaban que los “miguelistas” no estaban integrados a la campaña porque los principales “miguelistas”, Miguel Vargas, su esposa y sus allegados,  se habían quedado en su casa, abandonando sus funciones de  dirigentes del  PRD y cuando sacaban la cabeza era para atacar al candidato de su partido.

En el PRD se repetía un estilo de vida política de continuar  peleando después de la guerra interna. Esto era evidente. Este comportamiento determinó en gran parte la derrota del PRD, cumpliéndose nuevamente la tesis de su líder histórico y moral, José Francisco Peña Gómez, que dice “al PRD sólo lo derrota el PRD.” Después de conocer los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, el PRD no ha podido superar los daños de continuar peleando después de consumado un proceso interno y el pleito se extendió hasta el Tribunal Superior Electoral, donde se decidió que siga peleando.

Mientras los señores del PRD no entiendan que no se debe continuar peleando después que concluye un proceso interno, desvelando con esta conducta una imagen de un partido indisciplinado y  conflictivo permanentemente, generadora de todas las debilidades partidarias, incluyendo la de accionar como un partido personalista, en lugar de hacerlo como una institución de organismos, no podrá estar en condiciones de conquistar el poder y sus bases continuaran en la base de la pirámide del PRD sin ser escuchadas por sus dirigentes, los  cuales viven en las nubes.

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