miércoles, 27 de enero de 2010

Déficit del gobierno provoca crisis económica en el país

Luego del desguañangue de las finanzas públicas producto del uso desmesurado de fondos públicos para imponerle al país su reelección, el presidente Fernández pretende atribuirle el déficit fiscal y la crisis en la que ha sumido a la economía dominicana a situación internacional, y de ese modo cargarle todo costo de su reelección a la clase media y los sectores más pobres del pueblo dominicano, con lo cual pone en evidencia la tomadura de pelo que le hizo al país cuando afirmó que la economía dominicana estaba blindada.
El déficit del Gobierno Central proyectado para el año 2008 ascendería a RD$30 mil millones, el cual tiene su explicación en la expansión del gasto público durante los meses anteriores a las elecciones de mayo del 2008, donde los gastos en propaganda, en nominillas CB y CI, en inicios de obras no planificadas y en compra de dirigentes de partidos de la oposición, comprometieron las tres cuartas partes del presupuesto, cuando sólo estábamos en el quinto mes del año.
El déficit del gobierno es quien ha provocado el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, estimado por el Presidente Fernández en US$3,400.00 millones para el año 2008. Pero además ha incrementado la inflación, crecimiento del desempleo y deficiencias en la provisión de servicios públicos, como la energía, transporte, agua potable y seguridad ciudadana.
El plan anunciado por el Presidente en su discurso del 16 de julio pretende que los platos rotos de su reelección sean pagados por el sector privado y los hogares dominicanos, específicamente por la clase media y los sectores de bajos ingresos, a través del aumento de los apagones, aumento de la tarifa eléctrica, aumento del precio de galón de Gas Licuado de Petroleó (GLP) que ya fue aumentado a RD$102 el galón, aumento de la tarifa del transporte de pasajeros, urbano e interurbano y aumento de los alimentos en general. Estas pretensiones son rechazadas por la Comisión Económica del P.R.D.
En discurso anunció como medida correctiva para enfrentar el déficit del sector público, las siguientes:
No iniciar la construcción de nuevos proyectos de infraestructuras y priorizar la ejecución de aquellas que a la fecha tengan por lo menos un 75% de realización.
Reducir en 100 millones de dólares la ejecución del gasto en proyectos de inversión financiados con recursos externos, programados para ejecutarse en lo que resta de año.
Reducir la publicidad y la compra de combustible Gobierno en 25%.
Congelar la compra de equipos de oficinas y de vehículos de todo tipo por un año, con excepción de la Policía Nacional, la Secretaría de Agricultura y Salud Pública.
Disminuir el gasto en el uso de celulares, los gastos en pasajes, viáticos, dietas y gastos de representación.
Rebajar el salario de un 5% a los empleados del sector público que devenguen entre 151 mil y 200 mil pesos mensuales y un 10 % a los que devengan más de 200 mil pesos mensuales.
Congelar la nómina pública al 31 de diciembre del 2007, exceptuando escuelas y hospitales.Pero nada de eso es creíble, son los mismos anuncios que le ha hecho al país en otras ocasiones. Lo cierto es que ya aumentó el precio del gas para toda la familia dominicana, que subieron los pasajes, que aumentaron todos los productos de la canasta familiar, que el sector agropecuario ha sido abandonado a su suerte y que el gobierno está preparando un palo asechado con la tarifa de la energía eléctrica.

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